Hola emprendedor!

Tal como están las cosas nuestra cabeza esta dando vueltas el día entero buscando ideas de negocio, productos nuevos, servicios innovadores, todo para tener una fuente de ingresos adicional a lo que ya tenemos.

Y aquí es donde entra la mayor incertidumbre de un aventurero emprendedor. ¿Tendrá éxito mi idea de negocio?

Valida tu idea sin morir en el intento.

Antes de lanzarte a la producción alocada de un nuevo producto, o de un nuevo servicio te sugiero amplísimamente que lo valides primero.

Validar es asegurarte al máximo que tu idea va a tener al menos cierto éxito. Y repito, asegurarte al máximo, disminuir los rangos de incertidumbre a la mínima expresión.

Hacer esto no te garantiza éxito, pero si aumenta considerablemente tus opciones de lograr los objetivos que esperas alcanzar con tu nuevo proyecto.

Para hacer la validación de una idea existen montones de métodos o sistemas.

El que yo te voy a contar es mio, es el que yo uso desde mi propia experiencia y el que me ha dado mejores resultados. No se si es el mejor, pero si es el que a mi me funciona.

Para aplicar mi método de validación necesitas tener a punto tres cosas:

#1. La descripción exacta de lo que quieres hacer: un producto, un servicio, una consultoría, lo que sea. Pero EXACTA sin divagar ni ponerle adornos.

No simplemente la idea de: ¡Voy a poner un puesto de tacos! sino la descripción completa:

Voy a poner un puesto de tacos en la esquina x y y, y voy a ofrecer 3 variedades de tacos con 5 variedades de salsas. No voy a alquilar locales ni nada, me iré en mi bicicleta con una canasta detrás y dentro todo lo necesario para vender 100 tacos diarios entre las 11 y las 17 horas de lunes a viernes… bla, bla, bla.

Es decir la idea bien concreta y bien descrita.

#2. Disponer de un mínimo de red de contactos. Ya sea tus redes sociales, una lista de suscriptores, tus contactos personales, amigos de tus amigos… una red de contactos sólida que te puede ayudar en el momento de la validación de tu idea.

#3. Una inversión mínima viable, ya sea en tiempo o en dinero para aplicar el método. No te asustes, al decir mínima, quiero decir mínima de verdad.

Vamos a suponer que ya tienes todo listo. Este método te va a servir para casi cualquier tipo de proyecto, aunque esta centrado en los servicios más que en los productos.

Cuando tengas ya todo lo anterior, que es bien poco vas a hacer una campaña previa antes de invertir nada.

La campaña tiene a su vez dos partes, vamos a ve en que consisten en:

Primera parte:

Ofrecer a tu lista de suscriptores la posibilidad de comprar tu producto o servicio directamente con el botón de pago.

Nada de landing pages, nada de cartas de venta, nada de nada. Simplemente un botón de pago y la promesa de entrega en una semana máximo.

En el caso de los tacos, anunciarles que vas a abrir una taquería y pedirles que te ayuden eligiendo los sabores de los tacos.

Para ambos casos.

Si recibes una respuesta superior al 20% de tus correos, no lo dudes y lánzate a por todo.

Esa es una parte del método.

La segunda parte.

Haz una campaña en todas tus redes sociales. Avisa que vas a ofrecer un servicio/producto nuevo y que te gustaría que participaran o te dieran su opinión.

Aquí también es muy importante que pongas un botón de compra anticipada.

Si hay gente que compra, (mi sistema es de más de 10 compras porque mis productos son “de Alta Gama”) según la capacidad de tu red y el alcance de la misma.

¡Al ataque! pero si no hay respuesta… ni te molestes en invertir nada.

Por último, la prueba de fuego. Prepara un cupón de canje a futuro.

Vuelvo a los tacos.

Imprime unas 10 papeletas con 10 cupones recortables ofreciendo un taco gratis con ese cupón para el día X a las X horas, que será cuando vayas con tu bicicleta y tu canasta de tacos.

Si los cupones desaparecen en menos de una semana ¡corre a por la bicicleta y los tacos que ya están vendidos!

Para los servicios lo mismo.

En las redes sociales, en tu lista de contactos o suscriptores ofrece un descuento, bono o un incentivo absolutamente relativo a tu servicio que entregarás DESPUÉS de que se anoten a la lista de espera de tu nuevo producto o servicio.

Un simple “reply” a un correo puede funcionar como aceptación. Observa la respuesta.

Si la gente se apunta como loca a tu nueva lista. ¡Corre a poner el proyecto en marcha! y no tardes mas de una semana que el momento se enfría.

Una semana es el máximo tiempo que yo pongo para poner a prueba la validación de mi idea.

Si no hay respuesta en ese lapso de tiempo, trabajándolo bien claro esta, entonces no invierto ni tiempo ni dinero en un proyecto que esta muerto desde antes de nacer.

Bueno, así es como yo valido mis ideas sin morir en el intento.

¿Que te parece?

¿Tienes tu propio sistema de validación de ideas?

Ahora te toca a ti.

¡Comparte este post en tus redes sociales!

Y desde luego déjame un comentario aquí abajo contándome tu propio sistema de validación de ideas 🙂

Hasta la próxima!